Friday, August 10, 2007

¿Qué pasó aquellos días?



Estaba viendo Cinecittá ardiendo en la televisión cuando he recordado que yo estuve a punto de ir allí a conocer a Storaro... o eso me creí...

Hace ya unos 5, o quizá 6 años cuando en la librería 8 ½ y en otros sitios de Madrid aparecieron un montón de carteles publicitando una charla de Francis Ford Coppola y otros grandes “popes” del cine mundial en Madrid a la que se podía acudir pagando un dinero que no recuerdo pero debía rondar los 300 euros. En el anuncio figuraba una web que correspondía a una asociación de algo como “amigos de los indígenas” que creo que podría llamarse “Mensajeros del Sol” y a la que supuestamente irían destinadas las ganancias.

Me puse en contacto con ellos y me dijeron que solamente después de hacer el pago me dirían dónde se realizarían las charlas porque querían mantenerlo en secreto por el bien de los asistentes y conferenciantes. Tras un rato de charla, el tipo con el que hablaba me dijo que sería en el Círculo de Bellas Artes y que otros de los conferenciantes serían Carlos Saura, Storaro, y creo recordar, Ridley Scott.

Sonaba bien y me pasé por las oficinas a hacer el pago en mano. Se trataba de un lugar muy pequeño cerca del Santiago Bernabeu... había dos chicas sudamericanas, una de las cuales me recogió el dinero sin darme ninguna factura y me apuntó los datos. “Ya te mandarán la información por e-mail”

Efectivamente, a los dos días me llegó un mail citándome en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense después del verano, tras un cruce de mails me dijeron que la charla cambiaba de ubicación porque estaban desbordados con las peticiones.

Pasó una semana y el tipo con el que había hablado la primera vez, me llamó para decirme que la charla se cancelaba, que tenía que volver a pasarme por el dinero. Fui al día siguiente y la mitad de los muebles de la oficina habían desaparecido, me recibió un puertorriqueño al que identifiqué como la voz del teléfono. El hombre me contó que estaba desolado, que todo era culpa de la Universidad Complutense, que había decidido cancelarles el contrato por lo que él creía que eran “motivos racistas”. Contó que tenían muchos planes para Madrid, que incluso habían registrado el dominio www.madridfilmfestival.com (dominio que veo ahora que todavía enlaza con la web de uno de los supuestos patrocinadores de aquello) pero que todo se había ido a la porra y que se volvían a Nueva York a la semana siguiente. El tipo me devolvió el dinero y quedé en ponerles en contacto con una persona de la Universidad Europea, que a lo mejor ellos podrían poner su auditorio a su disposición, él se mostró entusiasmado y hablamos un rato. Vio que llevaba un DVD de “El amigo americano” y me preguntó si esa película la había dirigido yo... tras explicarle que no pero que no me hubiese importado, me dijo que Win Wenders y él eran íntimos, que justo acababa de recibir un mail suyo pero que no me lo podía enseñar porque en ese momento no le funcionaba Internet.

Antes de despedirme me dijo que Storaro también estaba desolado, que a cambio iban a ofrecernos a todos un viaje a Cinecittá para tener un encuentro con él, que ya nos avisarían por mail. Aquel aviso nunca llegó, algo parecido a lo que ocurrió cuando un representante de la Universidad Europea de Madrid se puso en contacto con ellos “No, gracias. Ya no estamos interesados”.

¿Y vosotros?
¿Recordáis aquellos carteles en 8 ½?
¿Os inscribisteis?
¿Lo recordáis todo tan extraño como yo?

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