28 días después

Por azar, puro azar, la noche en que vuelvo al blog es la noche en la que se cumplen 28 días de aquella entrada llamada 28 días antes .

Hace 30 minutos he dejado de fumar y ahora llevo un parche de 21 mg de nicotina pegado a la espalda, sé que no es lo que más le pega a un guionista con Ray-Ban, pero hace unos días llegaba tarde a una cita y tuve que correr; al pararme estuve a punto de pedir que llamaran al Samur porque sentía que iba a darme un ataque. Fumo (fumaba) casi 2 paquetes al día y no por adicción -la adicción es otra cosa bastante mejor- yo fumaba por obsesión y eso, no es sano... no pasa nada porque un cancer de pulmón te encuentre, pero sí pasa porque sientas que estás perdiendo la cabeza.

Para saldar cuentas con vosotros y para dejaros algo que leer hasta que vuelva de Portugal, os dejo con una lista de cosas que he hecho en este tiempo de silencio.

- He dormido creo que por dos veces en el sofá. Una de ellas por quedarme viendo Wall Street.

- He encontrado una segunda secuencia para la obra de teatro que me parece difícilmente mejorable (por mi).

- Tuve una (breve) charla con Enrique López Lavigne que me abrió los ojos como si me hubiesen arrancado los párpados con alicates.

- Pasé (y paso) por varias crisis de ansiedad, a cada cual peor.

- He leído varias cosas este mes, pero ninguna tan buena como “Bambi contra Godzilla” de David Mamet y como la autobiografía de Diablo Cody, “Candy girl”.

- He tenido una serie de conversaciones para llevar un blog “de pago”.

- Escribiré, alguna vez y si nada lo evita, en Scifiworld Magazine.

- Me tomé unos cafés con Daniel Romero, Daniel Lavin y Carlos García Miranda y luego me fui con el último y con Daniel Méndez y Juako al homenaje a Azcona (del que salí un poco borracho).

- He comprado el libro “Lovecraft, contra el mundo, contra la vida” de Michael Houellebecq y mañana empezaré a leerlo. El vistazo que le he echado en el metro me ha ilusionado.

- Estuve con Mar, que vino de Londres, y su visita sirvió para que quedara con gente que hacía tiempo que no veía.

- Compré el pack de Cuentos asombrosos en DVD y no tardé mucho en descubrir que la mayoría de los espisodios huelen algo a Naftalina.

- He conseguido “algo” con un agente inglés de guionistas, ahora solamente me queda buscar mis viejos VHS de Muzzy para estar a la altura.

- Empecé a escribir D.V. y, lo más importante, conseguí el contacto que me faltaba. Siento no poder contar lo que es D.V., pero es un tema muy muy delicado.

- Problemas varios hicieron que no pudiera ir ni al estreno de 3 días ni al de Un poco de chocolate. Por no ir al último, me quedé sin ver de cerca a Bárbara Goenaga, algo que bien vale desplazarse al sitio que sea.

- Le he prometido a Flora una copia de Teenage Zombies para que se la pase a su chico.

- Descubrí la planta de abajo de la librería Pasajes de Madrid, una experiencia que le recomiendo a todo el mundo.

- Compré el último libro de Michael Chabon pero me da pereza leerlo.

- Me encontré con Rodrigo Sorogoyen por la calle el día que estrenaba 8 citas; él venía de ver Elegy y yo, Los falsificadores.

- ¡Tengo una copia de La saga de los Drácula!

- Me he asomado unos doscientos millones de veces a la antigua sede de Telefónica en la Gran Vía intentando adivinar si son ciertos los rumores de que ahí dentro se venderá el iPhone en junio.

- Coincidí con Sergio Arribas y prometí llamarle; no lo he hecho todavía pero seguro que lo haré la próxima semana porque le echo mucho de menos en mi vida.